Lectors

jueves, 1 de mayo de 2014

RUPTURAS

Al saber de alguien que ha tenido una ruptura siempre se pregunta lo mismo: de buen rollo o….? Y es que en toda ruptura sale todo a la luz. Y si no sale peor. Como dice Calamaro, todo lo que termina, termina mal, y si no termina se contamina.











Los términos de relación futura que se barajan entre Cava y Penedès no auguran buen rollo. La ofensiva se parece a una OPA con pocos medios, no todos los motivos de los ex cavistas para irse o no ingresar siquiera (excepto en un par de casos concretos) parecen demasiado coherentes o adecuados a nada que no sea su propio capricho o conveniencia económica; olvidando que el cliente ya no sé si la espera, pero debe recibir una información del producto que a priori nada tiene que ver con ninguna de las dos cosas. En cava hay mucho que hacer, desde luego, pero en Penedès hay tanto o quizá más aún.

Se trata de una especie de ruptura en toda regla. El problema es que tendrán que compartir piso después, a la fuerza, ya que muchos cavistas seguirán haciendo su cava y su vino tranquilo en el Penedès. Su alternativa no es tan atractiva como para tentar a la mayoría, y la posibilidad de quedarse necesita más dinamismo para que los cambios tengan lugar con cierta celeridad.


Esperemos que ambos sean capaces de solucionar sus problemas internos para que la decisión de cualquier elaborador tenga más que ver con su origen que con la conveniencia econòmica de un nombre u otro. Y también que la capacidad de diálogo sea suficiente como para que no haya que preguntar después si hay buen rollo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario