Lectors

miércoles, 30 de julio de 2014

Se acaba pronto con esto

Durante las clases de l’Escola d’Estiu del Vi Català fue una frase recurrente en las catas, casi cada día:


"Si todo lo que hay que hacer con un vino es describirlo y extasiarse por lo bueno que es, a mí esto del vino se me ha acabado enseguida."


Creo que la dije cuatro o cinco veces. Son ideas recurrentes que durante una temporada se me instalan en la cabeza, hasta que las soluciono y espero a la siguiente, o hasta que no las soluciono y no tengo más remedio que ignorarlas o aparcarlas a la espera de un futuro más revelador.

Pero levantarse cada mañana para estar dispuesto a escribir algo pelotillero para ganarse la vida en cualquier medio, siempre en torno a un vino, debe ser como para no escupir ninguno de los que haya que catar, por malos que sean. Una vida así debe parecerse mucho a esta canción de Los Suaves.





El ritmo de reuniones sociales, de carcajadas vacías, de conversaciones improductivas que uno debe estar dispuesto a soportar en cada acto, debe ser frenético. Yo, con el que me toca, que no es el mismo, ya no lo llevo bien: prefiero retirarme a pensar sobre cómo sacar provecho de todo tipo a nuestro trabajo, y sobre todo de cómo hacerlo en el futuro si procede.

En los pocos actos a los que acudo veo las radiografías sociales de Tom Wolfe riéndose tal como lo hacen las suyas: hachhachhachhachhachhachhachhachhachhachhachhachhach…, y me cuesta entrar al trapo porque muchos me tienen por excesivamente trascendente. Porque si nadie lo había advertido aún, esto del vino sólo debe ser divertido, alegre, banal,… epicúreo. Eso. Epicúreo.

Y es que como dicen algunos críticos nacionales y varios periodistas locales, eso de las variedades y el territorio es una tontería: lo que importa es que el vino esté bueno. Hago hincapié en lo de estar en lugar de ser, porque estar puede ser una circunstancia, mientras que ser es otra cosa más permanente, más esencial, menos negociable. Por eso creo que la mayor de las carencias de este sector es la formación humanística.

Sólo se me ocurre una frase para acabar.


Madre de dios nos ampare.

jueves, 17 de julio de 2014

FRASES RECURRENTS


Hi ha tòpics que mai s’esgoten.

Deu ser per això que són tòpics, sempre estan a l’abast de tothom. Jo intento evitar-los sempre que estic a temps de detectar que per al meu interlocutor serà un tòpic. Bé, una vegada vaig haver-me-les amb un advocat que es deia Sagaz, i evidentment no vaig voler estalviar-li la brometa que tothom li feia: la diferència és que jo li vaig fer amb tota la sorna del món, i ell ho sabia.

Fora d’aquestes ocasions comptades en que s’escau fer-los servir, els tòpics els evito tant com puc. Probablement perquè els pateixo molt sovint, i una mena d’empatia em reprimeix en el darrer moment, normalment a temps.

A nosaltres el que més ens arriba és “quin ofici més dur que teniu!!”. No us enganyeu, ens ho diuen amb ironia; se suposa que tastar vins tot el dia és una bicoca de collons, segons el que ho diu. És un tòpic – gracieta, de fet. Ja no responem gaire més que


Síííííííííísísísísí... dióóóóósdiósdiósdiósdiós.... 

És com s’acomiada la gent gran quan ja en té prou de xerrameca.

I és que des de fora pot semblar un xollo tastar 1600 vins cada any per fer una Guia. Home, no carreguem sacs, ni treballem damunt una bastida, ni llaurem la terra, però us asseguro que no és del tot recomanable estar a les mans d’un munt d’intencions diferents d’una pila d’elaboradors que et presenten el seu vi a tastar i puntuar. Algú ho ha de fer, segons ens diu tothom, i per això seguim, és clar.

No és del tot agradable ni tan sols en el cas que els vins que et toquen un dia siguin tots excepcionals, perquè això és una feina, no ho fem per plaer; hi ha una responsabilitat i s’ha de saber fer anar.

No és gens agradable quan detectes el mateix propòsit en una pila de vins fets per una pila d’enòlegs a una pila de llocs diferents, però que tots semblen el mateix o molt semblant. Potser encara no és desagradable, però decep i és molt avorrit.

I és directament desagradable quan els vins són mediocres i fins i tot dolents. LLAVORS LA FEINA ÉS MOLT FEIXUGA. Us ho asseguro.

Una Guia no es pot fer pensant en gaudir. No pot tenir un plantejament hedònic, o com es diu ara, epicuri. Tampoc s’ha de fer pensant en fer somriure tothom quan mirin la puntuació dels seus vins, ni només en promocionar els vins catalans sense cap filtre ni criteri perquè s’hagin de vendre 350 milions d’ampolles de vi català cada any.

Quina feina crítica faríem en aquest cas?

martes, 15 de julio de 2014

IMPROVISACIÓN

No sé si aprendí lo que no debía, pero creo que una idea me quedó más clara que otras. El valor de la educación, desde mi punto de vista, siempre ha tenido más relación con la asimilación de una buena actitud que con la información misma, ya que sin ella las conclusiones a las que se llega son siempre sesgadas.



Sin una actitud centrada, sin un propósito previo que prime el valor y la coherencia de las conclusiones, acaba uno por caer en manos de la obscenidad más común: la de la pasta.

Eso es evidente cuando se funciona con la improvisación como método, porque por debajo siempre subyace un interés que todo el mundo disculpa a cambio de la calidad de los contenidos; la gente tiene que comer y pagar sus facturas, y ya se sabe qué pasa si no te muerdes la lengua. Es una excusa de valor constante, nunca pierde enteros. Siempre tiene fuerza suficiente para posponer cualquier iniciativa sospechosa de fijar el norte en el largo plazo, en un criterio hasta conseguir llegar a algún objetivo al menos parcial. Quizá algún dia, pensarán los que escriben. Para ellos esta canción.



Echo de menos un poco de coraje a la hora de escribir sobre este sector del vino. Pero para tener ese valor hay que saber cuàl es el criterio que lo motiva. La pasta sólo conduce a la genuflexión, así que es el criterio menos fiable de todos: mensajes siempre positivos, trabajos sucios, insinceros, pelotilleros y poco o nada rigurosos. No hay criterio ni objetivo, no hay anàlisis ni estudio. Sólo pasta. Sólo se cede todo al chantaje.

El entorno es tan mezquino que no sé si aún es posible seguir haciendo algo al margen. En breve lo sabremos.


lunes, 14 de julio de 2014

COSECHAS

Pasando fichas me doy cuenta de que este año a muchos vinos les cuesta superar el nueve.

Probablemente es una cuestión de añada, pero miro las calificaciones de todos los que se atreven a hacerlo, y son todas a la vez entre buena y muy buena. En fin, no será por eso.

Pues por eso no será, no seré yo quien discuta más de la cuenta. Ya estoy cansado de hacerlo.

Alguna otra circunstancia debe haber para explicarlo, seguro. Quizá nuestro estado de ánimo: pero no veo nada especial en este año, las condiciones habituales de miseria y precariedad en las que ya nos movemos como pez en el agua. Así que eso tampoco.

Un mal momento de nuestros enólogos, a lo mejor. De tantos a la vez? No creo. No parece posible. En fin, buscaremos más.

Una conjunción de la Luna de Agosto con algún mejunje raro de planetas y estrellas varias que haya dado al traste con la calidad de la cosecha?



El anuncio de la catarsis final, del día del rasero, de la carcajada de dios padre? No creo que yo vea ese día. Eso tampoco va a ser.

Otra anunciación, otro advenimiento? En ese caso, como no se trate de una operación de castigo, mejoraría la calidad de la vendimia y no al contrario.

El cambio climático? Las cosechas no estarían calificadas como buenas o muy buenas…

No me quedan muchas más explicaciones.

A que va a ser la añada 2013, que en muchas zonas ha sido un petardo?

viernes, 11 de julio de 2014

Intentos

Me subo al tren de costumbre. Siempre mucha gente. Siempre lleno. Siempre un tren corto, de poca capacidad, que va siempre hasta arriba. Siempre para en todas. Parece que hay razones para explicar todo eso, pero las caras de resignación o fastidio de todos los viajeros, siempre absortos como yo en la.luz de sus móviles, no deja espacio ni tiempo para excusas que se parecen demasiado de una vez a otra.

El pasajero de enfrente se hurga con ahínco la nariz. Estoy por preguntarle si quiere la barrena, como me decía mi madre cuando era pequeño. Prefiere concentrarse en el intento de acabar con ese moco rebelde que dejar de revolver estómagos ajenos, por eso no levanta la vista del móvil, que al menos maneja con el dedo pulgar de la otra mano. Me equivoco al pensar que esta clase de fenómeno es más o menos nuevo? Sus auriculares le ayudan a ignorar al resto de la humanidad entera, a sentirse como en el salón de su casa.

Ya lo dijo Gabriel: debo ser de los que tienen asco hasta de su propia mierda, como Fernanda del Carpio.

Al salir una chica apura su cigarrillo antes de entrar en el andén. Tira la colilla después de varias caladas atropelladas, roñosas, dependientes, adictas. Cae fuera del cenicero. En un gesto impulsivo intenta pisarla, pero no acierta. A la segunda tampoco, al final la deja en el suelo, después de querer apagar al menos la brasa. Pero falla, se queda encendida.

No sé si me apetece ya escribir sobre vino. La primera razón es que intento dar un contenido diferente, que no sólo contemple la cara rosa de la vida. La in-cultura en la que vivimos consigue que en todas partes triunfen, sin embargo, los blogs-mamada. Como en facebook, donde se limpian los bajos unos a otros en corrillo. La segunda es que me aburre, me desmotiva. El sector entero espera ese tipo de información, se siente cómodo con ella. Yo no sabría hacerlo, sólo de pensar en escribir con el único objetivo de decirle a la gente cuánto me ha gustado un vino o lo bueno que es, me dan ganas de vomitar. No podria conformarme con el intento de hacer un blog, con el intento de que sirva para algo.

Me gusta más conseguir cosas. Aunque luego nos nieguen cualquier logro, o se lo atribuyan directamente sin pudor alguno.

martes, 1 de julio de 2014

CRÍTICA DE VINS


Quan un es dedica a aquest ofici, sembla que ha de tenir en compte unes quantes coses que no sap de bon principi, o potser que no imagina així.

Primer s’ha de definir què es vol fer de la feina feta. La primera possibilitat és publicar els resultats i deixar-ho aquí. El cap bull de idees, de realitats que t’ha dit cada vi a cau d’orella, la gran majoria de les quals denuncien mediocritat en el plantejament i poca ambició a l’hora de fer vi. Però pots callar o pots publicar. És una tria compromesa, perquè en el primer cas et resignes a sacrificar una possible contribució als canvis que inevitablement penses que cal fer: i en el segon penses que els receptors de la informació que posseeixes la rebran, com a mínim, amb el respecte i la consideració que mereix l’esforç fet.

Bé, com tots sabeu, això costa d’aconseguir en un país com aquest del qual Joan Margarit diu que pot més l’enveja que l’admiració. I quan es diu admiració no vol dir embadalir-se davant algú tot fent lloances, com passa quan algú admira a algú a Catalunya. I és que ens passem o ens quedem curts, és impossible donar amb la mesura justa de les coses. Si et vols dedicar al sector del vi i tens l’esma de publicar tot el que tens al pap, sàpigues que el sector es comportarà majoritàriament així:




Així doncs, he pensat aquest post per fer saber als que ens llegiu les respostes-tipo que ens hem trobat de la gran majoria dels professionals del sector. No us sentiu al·ludits, no va per un ni per l’altre. De fet les hem sentit de tanta gent que és impossible retenir a les persones; això sí, hem pensat en posar-nos un comptador a la mà, d’aquells que fan clic-clic, per tenir una idea de com n’és d’amanit cadascun dels “arguments” següents.

1. “Home, hi ha cabernets bons”: Només faltaria, no? Però més enllà de la resposta immediata, se suposava que era una varietat “millorant”. Dit així, implícitament es dedueix que són minoria,  i vol dir que s’accepta el problema com a real. Això ja és molt, és un gran avenç. La part que es fixa en les excepcions per passar de puntetes damunt del problema, però, és preocupant per poruga i per complaent.

2. “De tot el que dieu, hi ha coses en les que estic d’acord i coses en les que no, però seria molt llarg d’explicar, ara no tenim temps”: Aquest és tot el contingut del debat per a molts. No sé quantes vegades he esperat a que em donessin una sola idea de en què no estaven d’acord. I les poques vegades que he rebut resposta ha estat sempre la mateixa: “home, que dieu que s’arrenqui tot el cabernet, i això no és possible”... Normalment, algú els havia fet aquest resum, només una mica esbiaixat.

3. “Potser tens raó, però hi ha coses que no s’han de dir”: Aquesta, fins no fa gaire, va ser la línia de l’administració. Sense comentaris.

4. “Hi ha gent que tasta tant com vosaltres,  no us penseu que sou els únics que tasteu”. Això ha canviat amb els anys, perquè fins no fa gaire no teníem ni puta idea, i ara tothom ens reconeix que ja sabem molt, de vi català. Ara hi ha ombres més llargues que la nostra, però només són ombres, no sabem qui són. De tota manera, és fàcil: si no publiquen, són un zero a l’esquerra. Els coneixements s’han de compartir, i els debats que fan moure les coses es generen en públic, mai només en privat. Els fets dels darrers sis anys ho demostren.

Ja no responem a cap d’aquestes cançonetes.

Quan sentim una, li donem al dit, fem un clic més a veure quina guanya.

De moment l’ordre és 1,2,4,3. Guanya la 1 de bon tros, així estan les coses al sector.